Orlando Briseño, representante del área de ventas y atención al cliente y estudiante de mecánica automotriz, se dedica a lo mismo hace 25 años y hace un año que trabaja en la bencinera Copec que está ubicada en Independencia. Es casado, tiene una hija y cree que el peor episodio de su vida fue cuando estuvo al borde de la muerte cuando cayó de casi tres metros de altura y se golpeó el rostro en el piso, en ese instante pensó que estaba muerto.
Por Bastián Aliaga y Carolina Henríquez
¿A qué se dedica?
“Soy representante de ventas y atención de público. Hace 25 años que trabajo en lo mismo”
¿En qué otros lugares ha trabajado?
“He trabajado en diversos lugares, entre ellos en Quinta Normal donde fui contratado por los mismos dueños después de haber salido de Inacap”.
¿Cuál cree que ha sido el peor momento de su trabajo?
“Cuando me encontraba sacando una alarma con una escalera al lado de una puerta de vidrio, hice un movimiento muy peligroso y de repente se abrió la escalera y caí. Mis pies quedaron entre la puerta, me pegué en la cara y casi me desnuco. Estuve cerca de una hora en el piso mientras llegaba una ambulancia, un cliente me tomó el pie sin saber que yo sólo quería estirar la pierna, pensando que yo había muerto” señaló muy triste.
¿Qué pensó en el momento de su accidente?
“Pensé en mi familia y en que pude haber muerto. Mientras iba en la ambulancia me dio una crisis de pánico por qué no sabía en donde estaba”.
¿Cómo lo pasa en este trabajo?
“Aquí se pasan alegrías y rabias y se atiende a todo tipo de gente, entre mujeres elegantes hasta las más “choras””.
Orlando estudió Mecánica Automotriz y se siente muy feliz de su trabajo.
¿Y tiene algún vicio?
-“Sí, fumo más de una cajetilla y media de cigarros diariamente”.
Orlando es feliz junto a su esposa y su hija. Vive una vida normal a pesar de haber estado cerca de morir y para él lo más importante es su trabajo y su familia.
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