Sara Becerra, de 35 años de edad, es la administradora de la escuela de conducción de la cual su hermano es el dueño, nos cuenta sobre su trabajo, “estoy conforme pero no contenta”. Ella nos declaró que le llamaban la atención otras profesiones como periodismo y educación física, aunque aquellas carreras sean muy distintas. “Soy la mano derecha de mi hermano, no cambiaría este trabajo por nada porque mi interés no es la plata”.
Por Zonia Pérez y Valeria Gutiérrez